sábado, 14 de agosto de 2010

Recuerdos


Ya pasaron siete meses. Siete meses y catorce dias y aun lo recuerdo como si me lo hubiera dicho ayer.
- Creo que deberíamos tomarnos un tiempo Eva, ya no podemos seguir discutiendo asi, cada vez es peor, porque no te querés dar cuenta?
- Pero amor, yo se qué tenemos nuestras cosas pero estamos intentando cambiarlo, o no? yo te quiero, no se que haría sin vos. Dale Pedro, dame una oportunidad, démosnos una ultima oportunidad
- Es un tiempo, necesito tiempo...tengo que recomponer mi cabeza, ya sabes como soy. Pero así no puedo mas...
Me quedé helada. -Creeme, esto me duele mas a mi que a vos pero ya está.
-Me estás matando amor. - Mañana paso por mis cosas. Me besó en la cabeza como a una niña y se fué.
Y ahí me quedé, con un mar de lágrimas resbalando por mi cara, mis ojos rebalsando dolor, sentada detrás de la puerta que mi gran amor acababa de atravezar. Me quedé con mis ganas de mejorar nuestra relación, de hacer y decir en segundos algo que le baste, algo que lo retenga. Lo que no dije ni hice en 8 años, en segundos recomponer un amor rasgado por la rutina, el acostumbramiento y el desgaste. Maldita seguridad de creer que el otro va a estar para siempre y dejarlo ir lentamente. Tuve que juntar todo mi amor, hacerlo un bollito y arrojarlo al tacho. ¿Que hago con tantos recuerdos? ¿Donde deposito las cenizas de tantos sueños?
"Tiempo". Todo es cuestión de tiempo, la vida es cuestión de tiempo. Todos lo necesitamos, nunca es suficiente y quizá por eso mismo nadie lo quiere dar. En mi caso ese tiempo que Pedro me solicitó con tanta urgencia se hizo eterno. Nunca hubo retorno. Solo me quedó conformarme con cruzarlo a diario en mi trabajo, intercambiar una mirada y un tímido saludo y por las noches, abrazar el espacio vació que dejó en nuestra cama. Cómo duele esa soledad. Como me dolió despertarme y dormirme cada día pensando en lo que debería haber hecho, en lo que debería haber cambiado para hacerlo feliz.
Hasta donde está uno dispuesto a cambiar por el ser amado? Eso es algo que ni aun hoy lo se. De nada me sirvió creer en un amor eterno porque nada dura para siempre si no lo sabemos alimentar. El amor requiere paciencia, tolerancia, confianza y respeto. Lastima que cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde para actuar. Al menos la nostalgia por un amor que no fué y mi corazón destrozado en mil pedazos desde el dia que todo terminó me recuerdan a diario que demasiado amor puede matar, pero vale la pena intentarlo.